10 de julio de 2010

El punto débil de las mujeres

El punto débil de las mujeres.

Hay un punto en las mujeres que, si lo encuentras, las vuelve locas. Curiosamente la mayoría de los hombres lo ignora o si lo ha leído o se lo han dicho, lo pasa por alto. No es fácil encontrarlo, pues requiere voluntad, dedicación, compromiso y tiempo para explorar y conocer a tu pareja hasta encontrarlo. Una vez localizado no debes dar por hecho que has triunfado. Ahora debes saber acariciarlo, mimarlo y cuidarlo. Por último, jamás debes tratarlo rudamente ni lastimarlo pues es ultra sensible. Si lo logras, realmente harás muy felíz a tu mujer. Ese punto es.... el corazón.

Enoch Oito

3 de julio de 2010

Carta abierta al Gobierno.

Carta abierta al Gobierno.

Estimados representantes del Poder Ejecutivo, C. Presidente, C.C. Secretarios de Estado, C.C. y Directores de Organismos Públicos Descentralizados.
Estimados representantes del Poder Legislativo, C.C. Senadores y C.C. Diputados.
Estimados representantes del Poder Judicial, C.C. Jueces y Magistrados.

A nombre de toda la población sólo deseo pedirles un favor... durante el período que Uds. tengan a bien servir en la posición que les fue encomendada, les ruego tomen en consideración una sola petición. ¡Prohibido...!


Atentamente,

Enoch Alvarado
Su cargo efectivo, no hay elección.

2 de julio de 2010

Credo honesto

¿Cómo sería la profesión de fe de los creyentes si fueran honestos consigo mismos?


Credo honesto.Creo en un Dios que coincide conmigo en mis actos, pensamientos y sentimientos. Creo que todo lo que hago, digo, pienso y siento es correcto y es Su voluntad, por tanto todo el mundo debe aceptarlo sin cuestionamiento y agradecérmelo.

Creo en un Dios hecho a imagen y semejanza de mi orgullo, voluntarismo y mi miedo. Amoroso e indulgente conmigo pero implacable con todos los demás, que hará mi voluntad en el Cielo como en la Tierra con sólo pedirlo empleando ritos y oraciones. Creo en un Dios que me acompaña, cuida, y protege de la realidad de la vida misma.

Creo que soy poseedor de la Verdad y no puedo estar equivocado. Todo cuestionamiento, argumentamento o razonamiento en contra es enviado para probar mi fe y lo rechazaré.

Amén... digo, Enoch.