20 de febrero de 2011

Mal padre


Mal padre

He fallado terriblemente en preparar a mi hijo para la vida diaria. No le he enseñado hacer lo que quiera la mayoría, creer lo que todos creen, preocuparse por el rechazo de los demás, tener sin ser, sonreír por fuera y odiar por dentro, agradecer que las desgracias sean ajenas y no propias, besar anillos, agachar la cabeza, a creer que todo lo merece ni a pedir que le sean dadas las cosas.

Le he dado pocos buenos modales por enseñarle buenos principios, no le he enseñado a obedecerme por enseñarle auto-disciplina, no le he dado sermones por ponerme a escucharlo.

No le dije qué debe ser sino que le dejé decidir qué quiere ser, no supe decirle qué tiene que hacer y le pregunté primero qué quiere hacer y como no supe decirle qué pensar le tuve que enseñar a pensar.

Me equivoqué porque le dije que aprender las materias era menos importante que aprender a aprender,
egoístamente no le dí respuestas, aunque las supiera, sino le enseñé a buscar e investigar y como no supe decirle qué creer le enseñé a cuestionar.

No le dí el consuelo de decirle que los resultados de sus actos son culpa de la suerte, la vida o los demás sino que lo hice que asumiera su responsabilidad, no le ofrecí premios ni amenacé con castigos para que cumpliera con sus obligaciones y lo dejé equivocarse muchas veces y que aprendiera de sus errores.

Muchas veces que lo dejé sufrir la frustración hasta que pudiera tolerarla, muchas veces pospuse la compra del juguete deseado para que aprendiera a esperar y en ocasiones lo dejé llorar sin distraerlo ni ofrecerle premios de consolación y sólo lo abracé hasta que se desahogara.

No tuve corazón para enseñarle que nació en pecado y que si comete una falta será atormentado por toda la eternidad, no le enseñé a sentir vergüenza de su cuerpo, ni de sus sentimientos ni de sus pensamientos y no le enseñé a creer que la vida era o blanco o negro ni de colores rosa o gris.

Como no encontré las palabras para explicarle cuando hacía algo con lo que yo no estaba de acuerdo, necesité entender su punto de vista para explicarle las cosas en sus propias palabras y muchas veces me dí cuenta que el equivocado era yo.

No debí pedirle perdón y decirle que me equivoqué cuando lo hice, porque así no aprendió a ocultar sus errores.

Mi hijo aprendió de lo que soy, no de lo que creí que yo era, aprendió de lo que hice y no de lo que dije. Si existe algo "equivocado" en él lo aprendió de mí. Así que antes que corregirlo, primero tuve que corregirlo en mí y sólo entonces pude enseñarle cómo.

Me he equivocado en decirle que lo amo y que es muy importante para mí, porque no lo estoy acostumbrando a que difícilmente encontrará el amor verdadero y que a casi nadie más le importará.
No supe exigirle más de lo que podía dar, porque así jamás se sentirá superior a los demás ni a ser perfeccionista.

Fallé al no regañarle por regalar sus juguetes a sus amigos, o aquellos que ya no quería a los niños menos afortunados, porque no le enseñé que el dinero es más importante que la amistad y la caridad,
pospuse citas de trabajo para quedarme con él muchas veces y no le enseñé que el trabajo es lo más importante en la vida, incluso más que él y no le enseñé a gritar ni pelear para imponerse sobre los demás.

Mis errores son sólo míos, no culpo a nadie más. Reconozco mi error de estar educando a un niño inadaptado para esta sociedad, al igual que yo, porque prefiero ser incomprendido y criticado a traicionarme, porque no acepto que las cosas tengan que ser como son, al menos no dentro de mi casa.

Enoch Alvarado

13 de febrero de 2011

"Mis amigos son fluorescentes. Cuanto más oscuro, más su brillo me ilumina."
- Yomero Simpson

"Si eres mi aMIgo, ¿yo soy tu aTIgo?"
- Noé Sabido

"La amistad no consiste en la cantidad de forwards que das sino en que estás pensando en ellos."
- Cyborg Café

"Los amigos suman diversión, multiplican risas, restan problemas y dividen penas."
- Matt E. Mattik

"El amigo sufre nuestras fallas, las tolera y nos las muestra de frente para que las podamos corregir. El enemigo disfruta nuestras fallas pues las necesita para sentirse superior a nosotros y nos las restregará con sumo placer. El amigo falso es peor que el enemigo, pues también disfruta nuestras fallas, pero se esconde para criticar y reírse a nuestras espaldas."
- Swami Guito

"A ver amigas, en este día de la amistad piensen en algo realmente bello que quisieran para ustedes... ¡Ey! Dejen de pensar en mí y piensen en otra cosa."
- Galán Delón

"¿Notas que los amigos sostenidos, con todo y sus bemoles, son necesarios para la armonía? ¿Estamos acorde?"
- Yoján Sebastián

"Eres tan buen amigo que si estuviéramos en un barco hundiéndose y sólo quedara un salvavidas, te extrañaría muchísimo y seguido pensaría en ti."
- Quica Briones Tanojéis

"En la política los amigos son falsos y los enemigos verdaderos."
- Poly Tycon

"Amo, ato, matarilerilerito"
- Juat de Foc

"Amaos los unos sobre los otros..."
- Emma Maddow

"No hay herida del alma que no sane aplicando amor."
Dr. T. Mata Lozano

"Todo mundo dice 'tengo los mejores amigos del mundo'. En mi caso es enteramente al revés: Los MEJORES DEL MUNDO son mis amigos."
- Enoch Alvarado